El proceso de digitalización ha afectado a todos los órdenes de la vida y a la manera de relacionarnos en sociedad. Las distintas formas de participación y de reivindicar nuestras causas sociales y políticas también se han visto transformadas progresivamente con la llegada de internet. Así la participación digital se ha ido manifestando en un conjunto acciones como firmar peticiones online, compartir campañas en las redes, etc. que se agrupan en torno al ciberactivismo.
Por otra parte, movimientos sociales como el 15M, #MeToo, #BlackLivesMatter, etc. existieron por su carácter de cibermovimiento.
Surge una nueva ciudadanía digital, no exenta de riesgos, pero llena de oportunidades e interrogantes. ¿Podemos cambiar el mundo desde nuestro ordenador o él está condicionando nuestras vidas…? ¿Nos haremos mejores ciudadanos y construiremos comunidades más cohesionadas en un mundo digital o nos enfrentaremos más…?.